La hasta ahora cantante de country pop para princesas se pasa al pop de sintetizadores, cajas de ritmos, voces programadas... y hay que decir que, como siempre, ha vuelto a arrasar en ventas, así que es obvio que tiene instinto camaleónico para cambiar en el momento adecuado y adaptarse a lo que va a querer el público.
Es una apuesta arriesgada, pero le ha funcionado. su estilo ha cambiado... es más sofisticada, menos princesa y está claro que ha querido dar un salto a otro género, otro estilo y otro público menos adolescente.
Sorpredente los cojones que ha tenido.
Sorpredente los cojones que ha tenido.
8/10
el disco casi completo:
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