lunes, 14 de marzo de 2016

Kevin Ayers: Bananamour (1973)


En cuanto Kevin Ayers se dejó de meter ruiditos tontos rayantemente experimentales, y se dedicó a explotar lo que se le daba bien, el pop surrealista, sus discos mejoraron considerablemente. Siguiendo las tendencias marcadas por su trabajo anterior, el antaño miembro de Soft Machine comenzó a publicar álbumes realmente buenos, divertidos, satíricos y realmente originales. En esta ocasión no contó con su guitarrista habitual, Mike Oldfield, que estaba en estudio grabando su propio debut Tubular bells, y a cambio tuvo a sus excompañeros Robert Wyatt, Mike Ratledge y David Bedford, que eran de lo mejor de la época. 
Lo mejor una pieza lánguida y agonizante llamada Decadence.

9/10

El disco completo:

Ramones: Animal Boy (1986)


Siento una especial debilidad por este disco, especialmente por contener una de mis canciones favoritas, My brain is hanging upside down (Bonzo goes to Bitburg), que criticaba con dureza una visita del presidente norteamericano Ronald Reagan al cementerio alemán de Bitburgo. Fue una etapa rara en la que los Ramones jugueteaban con sintetizadores y en la que estaba el batería menos conocido de su historia (Richie Ramone), que además firma otro clásico: Somebody put something in my drink. Desde guitarrazos fieros como la canción que da nombre al disco, hasta odas spectorianas como something to believe in, para mí es una de las obras más completas, variadas y frescas de los neoyorquinos. 

10/10

El disco completo:

Cream: Disraely Gears (1967)


La potencia de Cream, el volumen ensordecedor al que tocaban, su virtuosismo instrumental y su propia autoconsideración de ser la mejor banda del mundo (que venía definida por el nombre que se pusieron) hacían del trío conformado por Eric Clapton, Ginger Baker y Jack Bruce una auténtica sensación. No es moco de pavo esto, porque se convirtieron en un super éxito compitiendo con todos los grandes de finales de los 60 (Beatles, Rollin´s, Kinks, Who, etc...). 
su segundo trabajo de estudio nos trajo además uno de los riffs de guitarra más recordados con Sunshine of your love
Sobre el escenario eran una maquinaria en ebullición... aunque en los camerinos estuviesen a puñetazos entre sí.

9/10

El disco completo:

The Byrds: Mr. Tambourine man (1965)


Es difícil marcar una frontera que defina el origen de un movimiento como el folk rock, pero este trabajo debut de The Byrds tiene muchas papeletas para ser considerado como tal. Con una enorme influencia del cancionero de Bob Dylan (y con numerosas versiones suyas, empezando por el tema que da nombre al álbum), el grupo angelino elevó a los cielos algunas de las canciones más representativas del solitario de Minnessotta, que no tardó en afirmar que las versiones de los Byrds eran mejores que las suyas propias. Con una tandem de músicos que pronto se manifestarían excepcionales, Jim McGuinn, Gene Clark, Chris Hillman, David Crosby y Michael Clarke, The Byrds escribieron una impresionante página que les catapultó a los primeros puestos tanto de los Estados Unidos como del Reino Unido. 
Y sólo fue el comienzo de una discografía llena de obras maestras.

10/10

El disco completo:
https://www.youtube.com/watch?v=Swqw5a8I4b4&list=PLtnTewh4gG-aCwYGwpOPrWCZ5z_OY5MdT

martes, 8 de marzo de 2016

Iron & Wine and Ben Bridwell: sing into my mouth (2015)

El líder de Band of Horses se une a Sam Beam (alias Iron & Wine) para presentarnos un álbum de versiones de una elegancia indie y folk absolutamente intachable. No estoy versado en ninguna delas dos bandas, pero estoy deseando oírlas porque este álbum es una preciosidad. Los temas abarcan desde Talking Heads a Bonnie Raitt... de John Cale  a JJ Cale... de Sade a Spiritualized... y es asombroso ver como, a pesar de provenir de bandas y estilos tan diferentes, los temas adquieren una solidez sonora absoluta. 
Para todos los públicos y todas las edades.
 Esfuerzo cero, satisfacción total. 

9/10

El disco completo:
https://www.youtube.com/watch?v=4SQsEPTiOY0

miércoles, 2 de marzo de 2016

Kevin Ayers and the Whole World: Shooting at the moon (1970)


El pionero de la Escena de Canterbury Kevin Ayers siempre ha destacado por ser un crack del pop experimental, psicodélico y surrealista. Su segundo trabajo de estudio mejoró considerablemente su debut... aunque creo que adolece precisamente de su afán experimental. Me explico... está lleno de chorraditas con soniditos raros... y aunque en su día eso fue un aliciente para otros grupos, hoy esas ralladas están muy superadas por la sencilla razón de que algunos de los que le imitaron aprendieron a usarlas de manera más coherente. No obstante, cuando compone una canción, Ayers sigue siendo un hacha... y aquí los temas son muy buenos (si nos saltamos las chorraditas, que son más que cansinas).
Entre los músicos que participan en este álbum nos podemos encontrar maestros del rock progresivo de Canterbury como Robert Wyatt, David Bedford, el cantante folk Bridget St. John y un joven guitarrista de 17 añitos que muy pronto daría mucho de qué hablar... llamado Mike Oldfield.

7/10

El disco completo:
https://www.youtube.com/watch?v=PhH7pNZn17Q&list=PL0GDxDYd4W2GaWaahf4NiQho9vpG83_s0