Un disco indie cojonudo a más no poder, pero claro... es que hay que ver quién está detrás. La idea surgió con la unión de la ex-Pixies Kim Deal con Tanya Donnelly (Throwing Muses, Belly)... es decir, dos pesos pesados del género, aunque por supuesto nunca han tenido el estatus de mega estrella. Siempre se han movido en circuitos más íntimos y personales.
Kim todavía estaba en Pixies (por poco tiempo) cuando publicaron este álbum, el debut del grupo. Kurt Cobain se enamoró de él y dijo que era uno de los trabajos que más le habían influido a la hora de componer.
Lo que nos vamos a encontrar es la herencia de los grupos que son su fuente, claro. Un sonido alternativo (Steve Albini a la producción), unas canciones nada complacientes, alguna versión estupenda (Happiness is a warm gun, de los Beatles, fantástica), y un trabajo sencillamente sobresaliente, original y personal.
A día de hoy, un clásico del underground.
9/10
Happiness is a warm gun:
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