Desde luego, a pesar de lo esperado que ha sido el tercer disco del cantautor Justin Vernon (a.k.a Bon Iver), éste ha sido de todo menos complaciente. Su tranquilo y etéreo folk conmovió a multitudes y se convirtió en un éxito. Era de esperar que siguiera por esas sendas... y no. Sigue siendo tranquilo y espiritual, pero ha tirado por donde nadie anticipaba... por las posibilidades de la electrónica (en su caso, la etiqueta es folktrónica, por mucho que apeste ese nombre tan artificial). En consecuencia, éste es un disco que sólo podría haber sido hecho hoy, y no en el pasado. Sus sonidos son pura tecnología actual. Incluso hasta el exceso. Pero el resultado ha sido afortunado. El riesgo y la innovación han dado lugar a un trabajo que vuelve a ser muy bonito de escuchar, pero que además es original en la forma, en las texturas que contiene.
Desde luego suena raro a primera escucha... y a tercera también. Hay que darle vueltas, pero no cabe duda de que es un disco muy bueno.
8/10
El disco completo:
https://www.youtube.com/watch?v=vBZp0MpqhxY
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