lunes, 3 de abril de 2017

Andrew Bird´s bowl of fire: The swimming hour (2001)


Boquiabierto me ha dejado el cabrón éste. 
Bird ha sabido adaptar el violín a su música separándolo de los tópicos del folk y creando un indie extraordinariamente rico que toca matices del gospel, el jazz, la música latina y el rock en un estilo único, personalísimo y alucinante. 
Este trabajo fue además un punto de inflexión en su carrera. Anteriormente había estado más dedicado al jazz... y en esta ocasión entró de lleno en el mundo del rock (extraño y tangencial, pero rock) dejando a sus seguidores con alguna que otra protesta. 
Sin embargo la crítica se volcó en su originalidad y vanguardia... y este disco fue alabado como obra maestra del nuevo milenio, anticipando los nuevos rumbos que Andrew Bird seguiría desde entonces. 

10/10

El disco completo:
https://www.youtube.com/watch?v=-aHEyBHr3tg&list=PLTeOnX9gj1R-wQdpRaWAWfUsZOStbxkhC

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