A principios de los 70, Uriah Heep eran una de las bandas de hard rock más originales y creativas del panorama británico. Su música estaba tintada con pinceladas progresivas y letras basadas en mundos fantásticos, y su formación constaba de músicos extraordinariamente competentes, destacando particularmente el teclista Ken Hensley, principal compositor.
Su tercer álbum de estudio, Look at yourself, nos mostraba en la portada un rectángulo con un espejo en el que nos veíamos reflejados de manera distorsionada. Las canciones se acortaban con respecto a su anterior trabajo (Salisbury), y allanaban el camino hacia su album definitivo, Demons and wizards, que vendría justo después.
Pero este es casi tan bueno (quizá mejor) como aquel.
10/10
El disco completo:
https://www.youtube.com/watch?v=kE09Bw9GnE4