Tardó casi una década en grabar su segundo álbum de estudio mientras trabajaba a las órdenes de Whitesnake y David Lee Roth, pero el resultado fue de antología. Haciendo uso entre otras cosas de una guitarra de siete cuerdas diseñada para él por la casa Ibanez, Vai reunió a una serie de supermúsicos para llevar a cabo las sesiones de Passion and warefare: Stuart Hamm, David Coverdale, Adrian Vandenberg, David Rosenthal... Su virtuosismo de guitarra funcionó y vendió medio millón de copias en los Estados Unidos convirtiéndole en uno de los músicos más respetados y anhelados de su generación.
Por cierto... ¿soy el único al que le parece que la introducción de álbum, Liberty, es un calco del estribillo del La-la-la que Massiel llevó a Eurovisión?
8/10
El disco completo:
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