Puede que Brien Eno se hubiera bajado del carro de Roxy Music, pero el tándem formado por el cantante Brian Ferry y el guitarrista Phil Manzanera seguía siendo tan irresistible que cuando publicaron su séptimo trabajo de estudio (éste que nos ocupa) pasó directamente al número 1 de las listas británicas. Comenzar con una versión del clásico de Wilson Pickett In the midnight hour era un buen reclamo, pero canciones como Oh yeah y Flesh and blood atraparon a una audiencia atrapada en los sintetizadores ochenteros y las melodías desatadas.
Se suele considerar que es de los discos menos vanguardistas y más comerciales del grupo... pero su calidad era innegable.
8/10
El disco completo:
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