Desde luego, estos chicos pegaron fuerte. Su heavy metal rockero y adolescente resultó tremendamente tentador para las radio. Las baladas (18 & life... I remember you) y el aspecto de su vocalista, Sebastian Bach, se encargaron de atrapar al público femenino, y las canciones casi parecían una recopilación de grandes éxitos por sí mismas. Tenían mucha fuerza y energía... y los estribillos invocaban a un canto de masas (Youth gone wild se convirtió en un himno adolescente).
Para mi generación, un disco nostálgico.
8/10
El disco completo:
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