Unos clásicos del punk irlandés. Partieron de la obra de los Ramones y de Buzzcocks, y aportaron su granito de arena combinándolo con un cierto aire a la música de los años 60. El resultado... sensacional. Divertidos, llenos de estribillos pegadizos, tremendamente festivos y cargados de intencionalidad crítica. A día de hoy su debut se ha convertido en un trabajo de culto. Temas como Teenage kicks, Male model o Here comes the summer son de obligada escucha.
Aparece en el libro 1001 discos que deberías escuchar antes de morir.
10/10
El disco completo:
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