Atención a esta chica porque ha compuesto el que probablemente sea el mejor disco de este 2019. No es que lo diga yo... ha sido tan aclamado, laureado y apoyado que si buscáis os daréis cuenta de que aparece en todas las listas más importantes de crítica anual... y en muchas de ellas, efectivamente, en el primer puesto.
Weyes Blood es el nombre artístico de Natalie Mering, basado en una novela de Flannery O´Connor llamada Wise Blood (sangre sabia). Y está bien elegido: a sus 31 años ha publicado 4 trabajos y cada uno de ellos ha sido tratado con un respeto y una devoción inusuales. Su música es impresionante, etérea, , compleja, plagada de complejas instrumentaciones y adornos. Un viaje onírico que cabalga entre el pop barroco y el dream pop con un cierto aire de psicodelia. Su madurez artística es un hecho. Su manera de cantar es grave, profunda, una invasión del inconsciente. La portada refleja a su vez esa idea... la inmersión representa el refugio del subconsciente, el lugar al que huímos y donde acabamos forjando nuestra identidad.
La propia Mering ha dirigido los videoclips de tres de sus temas... y no están mal... aunque cuando veáis sus coreografías os entrará la risa (aun le queda currarse esa parte. Es una compositora genial pero no sabe moverse).
Weyes Blood es una de las apuestas a la calidad más poderosas que podemos encontrarnos en el mercado actual. Enormemente creativa, con un gusto exquisito, y una personalidad propia, arriesgada, que no teme internarse en sendas pretenciosas y sacar de ellas composiciones de enorme envergadura artística.
El aplauso de público y crítica ha sido unánime. En su cabeza hay auténtico genio.
10/10
El disco completo.
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