jueves, 27 de noviembre de 2014

The Doors: discografía

The Doors (1967)



Probablemente el mejor debut de la historia del rock junto con el primer álbum de The Velvet Underground. La proposición sonora de los Doors partía de la psicodelia para internarse en las sendas de una progresión festiva o agónica según lo requiriera la ocasión. Eran intelectuales, universitarios, y eso se notaría tanto en las versiones (Back door man, de Willie Dixon) como en los tributos a poetas (en particular a Bertolt Brecht en Alabama song). Claro que la cumbre de este disco eran sus dos temas largos... Light my fire y The End. Brillante el sonido de los teclados de Ray Manzarek.

10/10

El disco completo:

Strange days (1967)



El mismo año de su debut, The Doors sacaron su segundo disco de estudio, si cabe más decadente y extraño. El sonido de feria enfermiza impregna los acordes del tema que le da nombre, y los teclados de Manzarek siguen teniendo un extraordinario predominio sobre el resto de los instrumentos. De nuevo, la cumbre vuelve a ser un tema de 17 minutos llamado When the music is over, con ese grito que sonó tan rabioso en su día: We want the world and we want it now. Tan bueno como el disco anterior.

10/10

El disco completo:

Waiting for the sun (1968)


La guitarra de Robbie Krieger y los experimentos de temas basados en la voz de Morrison empiezan a tener mayor importancia. Algunos de los temas se desarrollan básicamente como poemas musicalizados (Celebration of the lizard, Not to touch the earth) llegando incluso a quitar directamente todos los instrumentos (My wild love). No hay temas larguísimos en esta ocasión, y la cumbre la alcanzan con canciones cortas y efectivas, como Hello, i love you... Love street... The unknown soldier y Spanish caravan. No alcanza la altura de los anteriores, pero es muy bueno.

8/10

El disco completo:

The soft parade (1969)



Toda banda tiene un pinchazo, y en el caso de The Doors fue su cuarto álbum de estudio. Decidieron intentar vender más pasándose a un pop más facilón, con orquestaciones que no les pegaban demasiado y alejándose de sus habituales provocaciones. La prensa musical se les echó encima y cayeron en ventas. Por mi parte tengo que decir que, con la perspectiva del tiempo, no está tan mal. Especialmente gracias a su tema final, de casi diez minutos, The soft parade. Creo que sí que es un buen disco... y que su mala fama se debe a que no llega a lo que The Doors nos tienen acostumbrados. Pero ya quisieran otras bandas.

7/10

El disco completo:

Morrison Hotel (1970)



¿Creíais que habíamos perdido el feeling? ¡Pues os vais a cagar! The Doors retornan con un super álbum de Blues en el que el peso del guitarrista Robbie Krieger aumenta considerablemente. La voz de Jim Morrison se ha cascado, y le da un toque mucho más visceral a la interpretación de las canciones. La psicodelia ha quedado prácticamente atrás, y la atmósfera se recrudece como nunca. El nombre del álbum no es egocéntrico, sino una broma. El lugar en el que se les ve en la caratula era un albergue para indigentes de Los Ángeles que se llamaba realmente así, Morrison Hotel. Esperaron a que se marchara el conserje para hacerse la foto, porque no tenían permiso.
en cuanto al disco... pues una joya.

10/10

El disco completo:

L.A. Woman (1971)



¿El mejor disco de The Doors? Es difícil elegir... pero creo que me decantaría por éste. Les quedaba poco juntos. Habían madurado como músicos y como compositores, y la crudeza blues que habían adquirido se tiñó nuevamente con los toques jazzísticos del teclista Ray Manzarek. El resultado es de una sobriedad y una entereza que da hasta miedo. Suena sólido como una roca, amargo en ocasiones, y apocalíptico en el colosal Riders on the storm que para mí (ahora sí me mojo sin dudas) es la mejor canción de la historia del grupo. Un final para The Doors digno de La Ilíada. 

10/10

El disco completo:


Other Voices (1971)


Prácticamente tras la muerte de Jim Morrison, sun compañeros de grupo sacaron al mercado este disco sin perder el nombre de la banda. No está mal, la verdad... se deja escuchar bien. Hay una cierta preponderancia de las tendencias blues del guitarrista Robbie Krieger, y ahora es el teclista Ray Manzarek el que se encarga de las vocales. Lógicamente, es el punto en el que más flojea el álbum, puesto que se nota mucho la ausencia de Jim Morrison. Es para coleccionistas y buscadores de rarezas (como yo, je je)

6/10

El álbum completo:


Full circle (1972)


Esto ya es otra cosa. Ray Manzarek es ahora quien ejerce el liderazgo y bucea en sus pasiones jazz para componer una obra que, sin llegar a los clásicos de Jim Morrison, sí que es un muy buen disco. Algunas progresiones del teclado son fantásticas, y los temas son mucho más imaginativos que en el precedente. A destacar, la coña marinera que es el tema The Mosquito... 
El mayor inconveniente vuelve a ser la ausencia de Jim Morrison, y no porque Manzarek cante mal, sino porque no llega al nivel del cantante fallecido.

7/10

El álbum completo:



An american prayer (1978)



Seis años después de la muerte de Jim Morrison, y ya disueltos como grupo, los integrantes de The Doors trabajaron sobre unas cintas en las que el cantante había registrado varios poemas para ponerles música y efectos. Además, incluyeron una versión de Roadhouse blues en directo para hacer la jugada más sabrosa. Lo cierto es que el álbum es un relleno en sí... una rareza... pero había tanta veneración por la figura de Jim Morrison que llegó a ser certificado platino. En mi opinión no es más que una pieza de coleccionismo para frikis de The Doors (como yo, por ejemplo, que lo tengo en vinilo, je je).

6/10

El disco completo:

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