Father John Misty es el nombre que se autoimpuso el ex-miembro de los Fleet Foxes Josh Tillman después de hacerse un viaje en furgoneta con suficientes setas como para repintar El jardín de las delicias (resulta obvio por la portada). Siguiendo sus tendencias mas folk (envueltas en la etiqueta de música indie), nos presenta su segundo disco de estudio bajo este místico seudónimo (más cínico que apostólico, a juzgar por las letras). Con un exceso de arreglos orquestales, y melodías que fácilmente podemos equiparar a la de algunos grandes de finales de los 60 y principios de los 70 (recuerda a Gram Parsons, Gene Clark, Harry Nilsson... entre otros), el resultado es muy bueno, aunque quizá demasiado pretencioso.
El final del disco (las últimas cuatro canciones) es, para mí, mejor que el comienzo.
El final del disco (las últimas cuatro canciones) es, para mí, mejor que el comienzo.
8/10
El disco completo:
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