miércoles, 22 de julio de 2015

Paul McCartney: Flaming Pie (1997)


En mi opinión, este trabajo del ex-beatle es uno de los mejores de toda su discografía en solitario. En parte porque recuperaba en buena medida el sonido de los míticos cuatro de Liverpool... en parte porque su estado emocional estaba alterado por la enfermedad de su mujer, Linda McCartney, que fallecería poco después de la publicación del disco. Sus canciones son sencillas, muy líricas y melódicas, alejadas del rock más pretencioso (a veces genial, a veces aburrido por previsible) que venía practicando los últimos 10 años. Precioso.

9/10

El disco completo:

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