Discazo estremecedor el noveno de Porcupine Tree. su sonido se volvió más metalero, y para conseguir atmósferas oníricas y agobiantes contaron con dos leyendas de la guitarra, Alex Lifeson (Rush) y Robert Fripp (King Crimson). El ambiente es mortecino, triste, con largos desarrollos dramáticos cortados por algún guitarrazo metálico. Pero no tiene un segundo de desperdicio, y su intensidad agónica va in crescendo. Extraordinario.
10/10
El disco completo:
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