Un disco de discordia en su día por los seguidores de los Ramones. Para empezar, era menos acelerado y más pop. Además, por primera vez no tenían versiones de sus bandas favoritas. Y para más Inri, el compositor principal (Joey) estaba lloriqueando porque Johnny Ramone le había robado la novia, lo que queda reflejado en las letras.
Pero... ¿es bueno? A mi me parece tan cojonudo como todo lo que hacían. Canciones como The KKK took my baby away, All is quite in the eastern front, We want the airwaves... (no, si al final las escribiré todas) son una representación realmente más significativa de la parte más romántica y bubblegum de los Ramones. Te lo pasas de puta madre... y cuando me lo compré por primera vez creo que lo oí cuatro o cinco veces una detrás de otra.
Aunque según Johnny Ramone (el más damnificado por las letras) resultó el más fallido de todos.
9/10
El disco completo:
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