Los fans de Porcupine Tree agradecieron tanto el giro que dieron hacia el Metal progresivo que rápidamente el octavo álbum del grupo se convirtió en el más vendido hasta el momento. En conjunto, narra una historia fantasmal que el líder del grupo, el polifacético Steven Wilson, afirmó que le gustaría llevarla al cine.
El disco es de lo mejor del grupo. Temas como la homónima Deadwing, la atronadora Shallow o la enigmática Lazarus se han hecho su lugar entre los clásicos de la banda.
Las colaboraciones no tienen desperdicio. El ex.King Crimson Adrian Belew se encarga de dos de los solos de guitarra (Halo y Deadwing), y el líder de Opeth, Mikael Akerfeldt presta su voz a los coros de otros temas.
Inquietante, deprimente, triste, agónico... vamos... ¡Puro Walt Disney!
9/10
El disco completo:
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