Pues sí... está claro que Miguel Bosé quiso cortar con su carrera anterior, más infantil, y que tomó como guía y gurú a David Bowie (basta ver la portada, que homenajea al álbum de Bowie "Aladdin Sane"). No sólo cambió de productor, sino de textura de voz (comenzó a entonar más grave trabajando el tono por el que sería reconocido desde entonces). Su música adquirió matices de vanguardia (procedentes de Inglaterra), y sus composiciones pasaron a ser algo insólito para su momento. Canciones como Amante bandido y Sevilla se convirtieron en iconos del pop español y a día de hoy son clásicos dentro de nuestras fronteras.
Y es un trabajo que está muy bien. Las influencias son obvias, claro. Pero el resultado fue un digno trabajo de género.
8/10
El álbum completo:
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