Toda una sinfonía rockera que nos han legado los años 60. De hecho, es uno de los primeros discos de rock sinfónico que existen, y se nota, porque aun no había nada inventado. Estaban en pleno proceso de interpretación de un concepto nuevo. Las orquestaciones adquieren una importancia similar a la de la música clásica en muchas ocasiones, y la temática casi parece un ballet dedicado a las horas del día, empezando por el amanecer y desembocando en la noche. Por cierto que el final del disco nos reserva uno de los grandes temas románticos de todos los tiempos... la balada Nights in white satin, Noches de blanco satén.
Para escuchar a la luz de la luna.10/10
El disco completo:
https://www.youtube.com/watch?v=2y_9hwW1eV0
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