Tras el éxito de su trabajo Pornograffitti, todos estábamos esperando un nuevo álbum de Extreme... y no nos defraudaron. Las tres caras a las que hace referencia el título eran tres partes diferenciadas en la estructura musical... una primera más orientada al hard rock y al funk metal... otra más intimista y melancólica, y por último una pieza conceptual de tres canciones seguidas a modo de rock progresivo.
No debería haber sido menos exitoso que el anterior disco de estudio, pero lo fue. A pesar de su enorme calidad, de los temazos que contenía, del concepto musical avanzado y virtuoso en ejecución...
Creo que en gran medida la avalancha de grunge que llegó de Seattle perjudicó a estupendos discos de rock más clásico como el aquí presente.
Y para desgracia de muchos, y a pesar de que siempre fueron una banda de calidad, Extreme nunca volvieron a estar en la cima.
9/10
El disco completo:
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