Una golosina del power metal. Hay que reconocer que 20 años después de su publicación, este disco sigue siendo muy divertido... aunque muchos echamos de menos el cambio de sonido de la banda de Kai Hansen hacia la épica (por culpa del éxito de Blind Guardian), especialmente cuando su disco anterior, Insanity and genius, había resultado de un heavy metal muy original.
Pero el trabajo es bueno, con estribillos realmente pegadizos que animan a corear en los conciertos, y un tema estupendo de introducción: Rebellion in dreamland. Las apariciones estelares de Hansi Kurch (Blind Guardian) y Michael Kiske (ex-Helloween), lo hacen más apetecible.
Muy divertido, desde luego. Pero también marcó el comienzo de una decadencia compositiva y de una larga ristra de álbumes que sonaban iguales entre sí.
8/10
El disco completo:
https://www.youtube.com/watch?v=FF2LPxIK660&list=PLiJR2XQvq_9lr7ivto947kHsqPLY0bW-m
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