¡De lo mejor que se ha publicado en los últimos veinte años! Estos chicos de Islandia tenían todas las papeletas para quedarse en banda de pueblo conocidos en su casa a la hora de comer: música minimalista y triste, melodías pausadas, cantando en islandés para más INRI... pero son una auténtica maravilla, y sus trabajos trascendieron las orillas de la isla para colarse de lleno en los circuitos internacionales. Describir su música es casi imposible, porque es demasiado personal y no encaja en ninguna etiqueta. Pero uno podría pasarse una noche entera escuchándoles... ¡con los guebos de corbata!
10/10
Algunas canciones:
No hay comentarios:
Publicar un comentario