Estos brasileños cerraban una etapa más oscura y cercana al death metal (algunos les definían como Trash/death) para comenzar otra más experimental en la que jugarían con los ritmos latinos, el groove y guitarras de hardcore punk. Aunque en términos generales se les consideraba Trash, y punto pelota. Fue el primer pelotazo comercial que tuvieron (aún les quedaba un poco para el mega-éxito mundial) y canciones como Arise, Dead embryonic cells y Desperate cry tuvieron muchísima difusión a principios de la década de los 90.
Para los amantes del pop clásico... ni se os ocurra, porque os sonará como si los infiernos hubieran vomitado una legión de Balrogs.
8/10
El disco completo:
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