Estaba claro que no iban de vacile. The Cult ya habían endurecido su sonido con el álbum de 1987, Electric, y lo endurecerían todavía más en el que muchos consideran su obra magna: Sonic Temple. Con producción de Bob Rock, Rhe Cult llevan a sus cotas más altas su endurecimiento de las guitarras sin perder ese misticismo que les convirtieron en uno de los seguidores de The Doors (No en vano, años después su cantante, Ian Astbury, giraría con los compañeros vivos de Jim Morrison). No apto para pacientes con dolencias cardíacas.
9/10
El disco en desorden y con canciones castradas (Es lo que hay):
No hay comentarios:
Publicar un comentario