Al mismo tiempo que lideraba a Screaming Trees, su cantante Mark Lanegan comenzó a desarrollar una carrera en solitario en donde indagaría en la música de raíces americana... especialmente el blues y el folk, pero pasada por el tamiz del sonido grunge de Seattle.
Este fue su segundo trabajo de estuido, y en él encontramos a un Lanegan tremendamente maduro como artista... pasional, desgarrado, consciente de sus propios problemas con las drogas y el alcohol. Las canciones retratan sus experiencias emocionales y humanas más oscuras... todo tocado con una extrema elegancia de crooner maldito.
9/10
El disco completo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario