La creme de la creme. Tom Waits se afianzaba como poeta del urbanismo crónico y borracho al amparo de su mujer, Kathleen Brennan, que le sacó del alcoholismo y le impulsó en direcciones aun más experimentales que las que manejaba en sus primeros trabajos. Tanto su disco anterior, Swordfishtrombones, como éste que nos ocupla, marcaron un punto de inflexión en la intencionalidad musical de Tom Waits. Ya no bastaba con hacer jazz de suburbio... ahora había que convertir las atonalidades en una feria de lo miserable, de prostitutas con patas de palo, de enanos mancos y bomberos ciegos. Las baladas de Tom Waits son tan irresistibles como sus ritmos piratescos.
Una perla negra (y llena de barro) de la década de los años 80, que fue menos mala de lo que se dice vulgarmente. Lo que pasa es que hay que buscar.
Downtown train (Videoclip):
https://www.youtube.com/watch?v=hZhW76LAnTY
El álbum completo:
https://www.youtube.com/watch?v=IYFbXI58a7Y
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