Aparte de tener una portada clásica en el género del rock progresivo, el álbum debut de Marillion supuso todo un descubrimiento. A pesar de sus evidentes influencias de Genesis y Queen (solo que en muy tristones), el sonido del grupo combinaba estupendamente con la pasión que despertaron en los años 80 las nuevas tecnologías y los sintetizadores.
El nombre del grupo iba a ser en un principio Silmarillion (en homenaje a la obra de J.R.R. Tolkien), pero problemas de derechos de autor hicieron que acabara acortado.
8/10
El disco completo:
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