Si somos honestos con la presentación que nos ofrece la portada, el título de este sexto disco de Van Halen tendría que ser MCMLXXXIV, en números romanos... pero su fama ha superado su tipografía... y eso que el cantante David Lee Roth desconfiaba por completo de este trabajo. La idea del guitarrista Eddie Van Halen de dar protagonismo a su habilidad con los sintetizadores provocó una lucha de poder interna... que se convirtió en un jaque mate a favor de Eddie cuando el álbum se convirtió en el más vendido de la banda superando los diez millones de copias vendidas solo en los Estados Unidos. No obstante, la trifulca acabaría determinando el destino del grupo, y sería el último disco con su formación original.
El éxito del single Jump acabó de rematar su fama.
9/10
El disco completo:
No hay comentarios:
Publicar un comentario