El debut de Iron Maiden es como una película de serie B de las que son cojonudas. La producción no era demasiado buena... de hecho el productor Will Malone no estaba interesado en ellos ni pensaba que fueran a despegar, así que les dejó producir su propia música sin que ellos tuvieran ni idea de cómo iba el estudio. Además, aun contaban con el guitarrista Dennis Stratton, con quien no había demasiado buen rollo y que sería despedido al poco tiempo.
Pero... ¡sorpresa! A pesar de su aparente marginalidad inicial, su amateurismo y su eclecticismo, fruto de la búsqueda de un sonido personal más que de algo pensado, el resultante fue cojonudo. El bajista Steve Harris, el guitarrista Dave Murray (junto al ya mencionado Stratton), el batería Clive Burr y el cantante Paul Di´Anno (al que también le quedaba poco en el grupo) crean un debut sólido, enormemente imaginativo que adquirió notoriedad por su entonces difícil clasificación. Las primeras críticas lo definían como punk (probablemente no lo escucharon y solo se fijaron en el peinado que Eddie, la mascota de la banda, luce en la portada), pero estaba, si no definiendo, si trabajando las futuras bases del heavy metal británico (junto a sus compañero de generación Judas Priest y Saxon, por supuesto).
Sus canciones, aunque no todas encajan con el estilo posterior de los Maiden, son realmente de antología (todas). Remember tomorrow, Phantom of the opera, Transylvania, Running free, Iron Maiden...
El grupo siempre ha despreciado un poco este disco por su sonido precario (en comparación con sus posteriores trabajos), pero a pesar de eso ha alcanzado el estatus de mítico.
9/10
El disco completo:
https://www.youtube.com/watch?v=Klwbz6aXY6U&list=PLPf69IGxwfBGe1KrczrDG4PBHdC-RigPg
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