¡Oh, yeah!
¡Pedazo de ración de solomillo de buey! Tras romper con los Heartbreakers y experimentar un poco con el jazz fusion, el maestro Mayall vuelve a los terrenos en los que es un supermúsico... el blues. Y para ello se hace con una banda en la que despunta un jovencísimo y excelente guitarrista llamado Mick Taylor (que muy pronto pasará a engrosar las filas de los Rolling Stones), a un batería desconocido llamado Colin Allen (que posteriormente tocaría para Bob Dylan, Donovan, Johnny Lee Hooker y Salomon Burke, entre otros) y el bajista Steve Thompson.
El resto os lo podéis imaginar... más que nada porque este es uno de los mejores álbumes de blues blanco de todos los tiempos. sin concesiones. La presencia de Peter Green en uno de los temas, el ambiente que evoca el Laurel Canyon californiano a donde el músico británico se había ido a vivir, las letras que hablan de muchos de sus conocidos, como Frank Zappa o la banda Canned Heat, la evocación a la famosa grouppie Catherine James (que era una preciosidad)... son el condimento de esta obra maestra que no hace sino ganar con el pasó de las décadas, como los grandes vinos.
10/10
El disco completo:
https://www.youtube.com/watch?v=ZxANa65nwfU
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